Al comienzo de su cuidado de ortodoncia, nuestra oficina repasará con usted cómo manejar la mayoría de los casos de frenos rotos o flojos, así como irritaciones debido a sus aparatos. Si bien algunas situaciones pueden manejarse adecuadamente hasta su próxima visita programada, otras requerirán atención profesional inmediata. Tenga en cuenta que los aparatos de ortodoncia sueltos y dañados a menudo son el resultado de comer alimentos inadecuados o hábitos orales nocivos, como morderse las uñas o masticar hielo, lápices y bolígrafos. Sin embargo, hay ocasiones en las que, incluso con un uso normal y un buen cuidado, un aparato ortopédico se romperá, un alambre que sobresalga puede volverse irritante o los accesorios elásticos se desprenderán.
Las emergencias de ortodoncia comunes pueden incluir:
Aunque todas las situaciones anteriores pueden ser incómodas y molestas, pueden desarrollarse otros problemas que caen en la categoría de emergencias sanitarias graves. Si comienza a experimentar un dolor intenso, desarrolla una hinchazón significativa o ha sufrido una lesión en los dientes, la boca o las mandíbulas, es esencial obtener atención médica y dental de inmediato. Una vez que se ha determinado el alcance de su lesión o infección, se puede tratar en consecuencia. Como su ortodoncista, trabajaremos con su equipo médico y dental para ajustar, quitar o reemplazar sus aparatos según sea necesario.
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